En las décadas previas a la Primera Guerra Mundial, los países europeos vivieron una época de tensiones por aumentar sus respectivos imperios coloniales Al igual que el intenso nacionalismo de la época, la rivalidad económica de las potencias europeas y, sobre todo, la carrera por conseguir la mayor cantidad de armas. Estas tensiones imperialistas provocaron su agrupamiento en bloques. Observa:
Alemania, tras su unificación en la segunda mitad del siglo XIX, era una gran potencia militar y económica que buscaba aumentar su influencia internacional y crear un imperio colonial. En 1988 se unió al Imperio Austria-Hungría e Italia. Sin embargo esta última no cumplió sus compromisos cuando estalló la guerra y en principio se mantuvo neutral hasta intervenir más tarde como miembro del bando contrario.
Por su parte, Francia y Gran Bretaña veían en la industria y la marina alemanas una amenaza a su preponderancia mundial, por lo que se aliaron con Rusia para aumentar su influencia y hacer frente a las pretensiones alemanas, crearon la Triple Entente en 1907.Se conoce también con el nombre de los “aliados”.
Causas profundas:
• Exaltación nacionalista en los Balcanes: Serbia, Bulgaria, Rumanía.
• Aspiración de Austria y Rusia a dominar los Balcanes.
• Rivalidades coloniales e intereses económicos.
• Carrera de armamentos.
• Alianzas defensivas entre las principales potencias.
El Hecho Detonante:
En un escenario de creciente tensión internacional el 28 de junio de 1914 se produjo un gravísimo incidente que puso a Europa al borde de la guerra. Mientras visitaban Sarajevo, capital de Bosnia (entonces provincia austríaca), fueron asesinados el Archiduque Francisco Fernando (heredero al trono de Austria-Hungría) y su esposa Sofía. El asesino, Gavrilo Prinzip, un estudiante bosnio de ascendencia serbia, formaba parte del grupo “Joven Serbia” tras el cual se escondía la organización secreta nacionalista la “Mano Negra”. Abogaba por la independencia de Bosnia-Herzegovina respecto a Austro-Hungría y su integración en Serbia. Por su parte, ésta aspiraba a incorporar dicha provincia como un paso más hacia la creación de la Gran Serbia, confederación balcánica de naciones eslavas.
Austria acusó al gobierno serbio de conspirar en el asesinato y el 23 de julio envió a éste ultimátum que debía ser respondido favorablemente en el plazo de 48 horas so pena de declaración de guerra.
El ultimátum exigía a Serbia, entre otras cosas, la eliminación de la Mano Negra, la interrupción de cualquier campaña de desprestigio contra el Imperio, la participación de policías austro-húngaros en Serbia para investigar el magnicidio y la delegación de los culpables a la justicia imperial para ser juzgados y castigados.
Con esta acción Austria-Hungría trataba de contar con un pretexto para eliminar el nacionalismo serbio y anular a ese país como potencia de la zona.
El 25 de julio Serbia respondió al ultimátum negándose a aceptarlo alegando que violaba su soberanía y proponiendo el arbitraje del Tribunal Internacional de la Haya (creado en 1899). Además, en previsión de una guerra, movilizó parcialmente a sus tropas, en tanto que Austria-Hungría hacía lo propio con las suyas. Ambas rompieron sus relaciones diplomáticas.
El 28 de julio, Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia.